-. vis a vis con BRIAN SETZER .-

Brian Setzer se ha unido al club de los cuarentones felices con Ignition!, un disco con el que deja atrás sus coqueteos swing y retorna a las esencias rocanroleras con las que se dio a conocer a principios de los ochenta, cuando lideraba a Stray Cats.

-Tras varios discos de swing , regresas al rockabilly. ¿Por qué?
-Durante una gira por Japón con la big band me di cuenta de que las nuevas canciones podían formar parte de un gran disco de rockabilly. Era lo que pedían.

-¿Es un retorno a la fórmula de Stray Cats?
-Sigue estando basado en el rockabilly, porque es lo que hago y yo escribí las canciones de Stray Cats, pero en este disco el sonido va mucho más allá: hay blues, be-bop, do-woop...

-¿Consideraste la posibilidad de grabarlo con Slim Jim Phantom y Lee Rocker?
-No se puede viajar en el tiempo y resucitar aquel feeling. Fuimos grandes, y ahora no podría hacer cosas que hicimos entonces, pero es mejor moverse hacia adelante.

-El disco incluye una versión de Malagueña, un tema español. ¿Por qué?
-Me la enseñó mi profesor cuando era un chaval. La tocaba en directo y la gente se volvía loca, así que le hice mis propios arreglos y decidí incluirla. Es un clásico.

-¿Cómo es posible seguir siendo un «rocker» en el siglo XXI?
-No es algo que vaya con los tiempos. Siempre he hecho lo que deseaba, y el rock and roll es mi vida. Está en el corazón, no tiene edad. Ni siquiera me lo planteo, va conmigo.

-Has pasado de una gran compañía como Interscope a Surfdog. ¿Por qué?
-Es un pequeño sello propiedad de mi manager. Creo que no volveré a trabajar con multinacionales nunca más. Les pedí que me dejaran irme y hacer el disco que quería.

-¿Tuviste problemas con Interscope?
-Hubo altibajos. El director artístico que me fichó apoyaba mi trabajo, pero pasó la vieja historia de siempre: él se marchó y ninguno de los ejecutivos que se quedaron creyeron en mí. En 1998 vendieron tres millones de copias de mi disco The dirty boogie, más que ninguno de sus artistas ese año. Al siguiente, saqué Vavoom y no hicieron nada por apoyarlo. Pero no es un tema que me enfurezca. El negocio, hoy en día, funciona así.

-Colaboraste con Joe Strummer en el LP Guitar Slinger (96) y ahora repetís en el tema Who would love this car to me? ¿Desde cuándo os conocéis?
-Desde principios de los noventa. Vino a Los Angeles y tiene un Cadillac del '55, así que era inevitable (risas). Lo de escribir canciones llegó después. De hecho, cuando nos sentamos con unas cervezas y componemos algo, nunca hablamos de música, de los Clash o los Stray Cats, simplemente somos dos colegas que disfrutan escribiendo canciones.

-Has grabado en sólo diez días. ¿Querías un disco fresco?
-En el rock'n'roll y el rockabilly lo más importante es capturar el tono de la canción en una o dos tomas. El trabajo duro es anterior: la composición y los arreglos llevan su tiempo, pero la grabación no debe prolongarse demasiado.

-¿Qué opinas hoy de los discos que grabaste tras la disolución de Stray Cats, como The knife feels like justice y Live Nude Guitars?
-Ah, mis discos como solista. Creo que tienen algunas buenas canciones y otras que no lo son tanto, quizá en mayor proporción que en el resto de mi carrera, pero todos forman parte de mi crecimiento como músico.

Un tipo con «swing» ‰. Setzer abandona su aventura «jazzística»
 
Aunque su renacimiento discográfico se produjo a partir de su incursión en el swing, coincidiendo con un revival que lanzó a la fama en EE UU a bandas como Big Bad Voodoo Daddy o Cherry Poppin' Daddies, Setzer no contempla entre sus planes de futuro la posibilidad de retornar al genero.
«No creo que grabe un disco entero con la big band, porque resulta demasiado caro, pero seguiré trabajando con ella para hacer algunos shows determinados en lugares como Las Vegas, Río... Haremos actuaciones muy concretas y colaboraciones en bandas sonoras.»

Ahora, incluye los toques jazzísticos en los temas rock. «Lo curioso es que en este disco hay varias canciones que podrían haberse grabado con la orquesta, y tienen los arreglos escritos, como Who would buy this car for me? e Ignition. Pero me di cuenta de que no la necesitaba y podía lograr un estupendo sonido igualmente.»

En cuanto a la moda retro swing, cree que «hubo algunos buenos grupos, aunque en ningún caso se trataba de big bands como la que yo llevaba. Pero me gustaban mucho unos cuantos, como Royal Crown Revue, que eran los mejores». Al fin y al cabo, eran bandas de rock haciendo swing, no orquestas. «Exacto. Cuando empezaron a aparecer, me dije: espero que estos chicos sepan tocar la guitarra, porque para aproximarse al jazz no es suficiente con conocer los acordes básicos del rock. Y, de hecho, una gran mayoría no tocaba bien. Pero bueno, le ponían corazón, que también es importante.»
 
Eduardo Guillot
(Artículo de Diario Levante Digital).

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